lunes, 5 de marzo de 2012

Para erradicar un problema, primero hay que conocer su causa...

Corríjanme si me equivoco, pero según Napoleón Bonaparte el que dijo que "el que no conoce su historia está destinado a repetirla"... Decidí empezar esta entrada con esta frase porque creo que es la motivación que deberíamos de tener todos para solucionar cualquier tipo de problemas.

Yéndome un poco por la tangente, cualquier problema no será solucionado hasta que todos conozcan su causa y decidan hacer algo al respecto. Sin embargo, a veces conocemos la causa y simplemente no nos dignamos a solucionarlo, o creemos que es demasiado complicado como para movernos de la comodidad del sillón, levantarnos y hacer algo.

Regresando a mi tema, en el cyberbullying pueden ser muchas las razones que motivan a un niño y/o adolescente a agredir a otro, entre otras, se encuentran: venganza, necesidad de pertenencia, dominancia, poder y estatus social, atención social, auto-defensa, ganancias materiales, enojo, celos o envidia, aburrimiento y entretenimiento. 
Enfocándonos en la venganza, que podríamos decir que es la principal causa de este poblema, hay una gran cantidad de evidencia que demuestra que la venganza podría ser de particular importancia: Hinduja y Patchin (2009) (Colaboradores del Centro de Investigación del Cyberbullying), reportaron que la explicación más frecuente que causa el cyberbullying era para vengarse (22.5%) y que otro 2.8% declaró que porque ellos fueron víctimas en algún momento.
Después de las entradas anteriores ya tenemos a varios culpables, pero ahora, ¿con quién nos quedamos?, ¿los maestros que no incluyen la prevención del cyberbullying en los programas escolares?, ¿los trabajadores sociales que no utilizan su influencia para erradicarlo?, o ¿los estudiantes que nunca dejarán de vengarse?
Tal vez son todos en conjunto los que hacen que hoy en día este problema sea tan grande que haya ocasionado hasta muertes, pero entonces para solucionar esto, tendríamos que eliminar todos esos causantes, dando pasos de gigante no se llegará a ningún lado, pero podemos empezar uno por uno, y evitarlo en generaciones posteriores.


domingo, 4 de marzo de 2012

Todos los involucrados en el cyberbullying


Si queremos llegar a una solución para este problema, debemos actuar todos, en alguna entrada anterior mencione a los trabajadores sociales escolares y su deber para mejorar esto, ahora incluyo a otros participantes.
Una gran parte de nuestras vidas han sido afectadas últimamente por la tecnología, sin embargo, no en todos los casos ha sido positivo, el ejemplo perfecto es el cyberbullying, si las personas supieran todas las repercusiones que tiene la tecnología en combinación con este problema, empezarían sin duda a limitar su uso. 
Por otro lado, han habido investigaciones que demuestran que la creación de programas de prevención enfocados en el nivel escolar, tendrían un efecto más fuerte. Entonces esta responsabilidad recaería en ¿los maestros, directores, psicólogos escolares? 
El problema sería difundir esta propuesta en cada escuela del mundo, y después de lograr esto, que las escuelas la acepten como una alternativa en su plan de estudios, algo más que inculcarles a los alumnos en su desarrollo como personas.

El bullying siempre ha sido un tema que es difícil de manejar para los educadores, y ahora, con el cyberbullying, las cosas empeoraron. ¿Por qué? Porque hoy en día, algunas personas ni hacen uso de la tecnología, ni saben cuales son sus propiedades y restricciones, claro que controlar la forma en la que sus alumnos la usan suena casi imposible. 
Slonje y Smith (2008) identificaron tres retos significativos que las escuelas deben encarar para solucionar el cyberbullying: 
1) Gracias a la popularidad de las redes sociales y objetos digitales, podría ser imposible para la víctima del cyberbullying escapar. 
2) La naturaleza de los artefactos de comunicación electrónica permite que cualquier acción del cyberbullying sea visto por mucha más gente, es casi imposible determinar quien ha recibido el mensaje además de a la persona originalmente destinada. 
3) El anonimato entre los cyberbullies agrega más complejidad al definir e implementar un plan exitoso de prevención.
"Los educadores tienen el deber de cultivar una atmósfera educacional que sea consistente con los principios morales y políticos esenciales para expandir valores democráticos" (Shariff, 2008)
Entonces ¿cuál sería una solución concreta el problema? Que los educadores empezaran a idear planes para erradicar este problema. Sin embargo, esto nos llevaría a una batalla anterior, que es mejorar la educación, por lo menos en México, ¿sería posible mejorar las dos al mismo tiempo? o ¿mejorar una mientras se descuida la otra?.

No perdemos nada con intentar.

sábado, 3 de marzo de 2012

Vivir con el enemigo


Despertar a la historia significa
adquirir conciencia de
nuestra singularidad, momento
de reposo reflexivo antes de
entregarnos al hacer.
                                                                                                                                   –Octavio Paz en “El laberinto de la soledad”
A diario nos enfrentamos a la vida, nos preparamos para nuestras rutinas, nos levantamos, arreglamos y salimos a vivir, sin embargo, no todos tenemos estos privilegios tan asegurados sin importar la clase social en la que nacimos. Este enfrentarnos a la vida muchas veces se produce con miedo, en especial en los niños, las áreas de recreo han dejado de ser el único lugar inseguro para aquellos que son, generalmente, víctimas del bullying.
Con los alcances y avances de las nuevas tecnologías la distancia entre las personas se ha vuelto casi nula, haciendo que, los niños que antes consideraban seguras sus casas, dejen de pensarlas así porque en la computadora lo están esperando los nuevos ataques de sus compañeros. Los abusadores están presentes en los momentos en que las víctimas no lo esperan y menos lo quieren; en su casa y en la escuela; en persona y en mensajes en el celular; cuando están solos o cuando están acompañados; el viacrucis de los abusados se ha vuelto mucho mayor a las doce estaciones tradicionales.
El principal conflicto en llevar éste tipo de acoso al ciberespacio es que las víctimas no tienen ningún refugio y ahora se enfrentan todo el día y a todas horas a las abrumantes burlas, bromas y abusos. Despiertan con el muro de Facebook repleto de insultos, se realizan videos para burlarse de alguna característica caricaturizable del abusado, se envían mensajes de texto que pueden ir desde un sencillo insulto hasta amenazas de muerte.
Un niño que sufre cyberbullying no puede desarrollarse plenamente, el miedo a ser abusado lo límita, no le permite descubrirse y crecer; éste tipo de acoso sucede cuando el niño está en una etapa de autodeterminación y descubrimiento del yo. Si el niño es molestado constantemente por su forma de expresar ese “yo” la solución inmediata es ponerle fin a esa personalidad que apenas se está formando, jamás va a reconocer su singularidad y la definición del motivo de su existencia permanecerá oculta por miedo a que también sea causal de burlas.
Muchos dicen que el bullying siempre ha existido, que es una forma en que los niños comienzan a entender las relaciones entre los adultos y establecer relaciones de dominio, que hay que aprender a defenderse o no hacer caso a las palabras, insultos y amenazas recibidos, sin embargo, con la existencia de redes sociales y mayor acceso a la telefonía celular, el tormento es permanente, todos los días a toda hora, el abusado tiene al abusador prácticamente en su casa.